El lunes pasado, el CEO de Chegg anunció en una conferencia de prensa que ChatGPT y el resto de AI está afectando al crecimiento de sus suscriptores, lo que provocó que el precio de sus acciones se desplomara casi un 50%.
La ansiedad generada por la IA se extendió por el sector educativo, con las acciones de Pearson y Duolingo también cayendo un 15% y un 10%, respectivamente.
Para contrarrestar esto, Chegg se ha asociado con OpenAI para desarrollar Cheggmate, un servicio que ofrece ayuda personalizada a los estudiantes mediante el uso de la IA. Por su parte, Duolingo ha lanzado un nivel de suscripción impulsado por la IA, que permite a los usuarios aprender idiomas de forma más eficaz y divertida.
Estas iniciativas muestran que el sector educativo está en plena transformación gracias a la IA, y que los usuarios tendrán cada vez más opciones para acceder a contenidos y servicios de calidad.
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